27/03/2014
Bueno, bueno... Hoy estamos
contentos, tenemos ganas de hacer cosas y de enfrentarnos a retos que hemos
intentado y no hemos logrado, ha habido dos entrenos bastante buenos y estamos
crecidos.
-Isra, hoy hacemos el Apport.
- Venga, me parece bien.
Así que ahí estamos, el Apport,
Trosky y yo. Como la secuencia ya os la he explicado en una entrada anterior,
no la voy a repetir. El caso es que lo intenté con todas mis ganas, mi mayor
deseo, en ese intervalo de 5-10 minutos que duró el entreno, es que hubiera
cogido el Apport. Pero no pudo ser… Isra me da una serie de indicaciones, para
que la próxima vez que lo intente las aplique. Colocación del Apport, actitud,
etc… Al no querer que Trosky cada vez que vea el Apport salga corriendo en
dirección contraria, Isra se pone al mando y limpia el ejercicio consiguiendo
en pocas repeticiones que Trosky se aproxime al Apport y vuelva a cogerlo. La
verdad que cuando tienes que hacer un ejercicio y por más que lo intentas, no
te sale y llega Isra en dos, tres minutos lo hace. Te dan ganas… en fin…
Como no nos podemos ir con este
mal sabor de boca, Isra me dice: que al estar Eli, vamos a aprovechar a hacer
la presentación al Juez.
Bueno, algo que no hacemos mal
del todo.
Esta mi compañero tumbado, me
pongo a su lado Sitz, Fuss y nos acercamos a Eliseo. Isra a su vez hace lo
propio con Noor. Y nos presentamos a Eli. Bueno… parece que hemos hecho algo
¡¡¡Bien!!!, pero cuando parece que todo ha ido bien, Isra empieza a dar
comandos a Noor, Sitzs, Platz, Fuss, paseo para acá, paseo para ayá y, cómo es
normal, Trosky se desconcierta un poco y yo más. ¿¡Para que vamos hacerlo
fácil, si podemos complicarlo!? Ala, otra nueva aproximación a Eli (El juez) e
Isra hace la misma historia de antes, pero ya hemos aprendido (aquí o espabilas
o te quedas a por uvas), cada vez que Trosky
me presta atención, comidita, pero claro con tanto comando se despista,
cuando está atento salimos en Fuss, para romper el ejercicio, un par de veces
más y con la saturación de comandos de Isra, el perro ya no hace ni caso ya
solo este pendiente de mí (más o menos, para que voy hacer caso a este que
habla tanto, si no, me da nada…). Y cuando teníamos que dar el ejercicio por
terminado, le digo a Eli que me ayude a una cosa con Trosky. ¡Madre!, para que
queremos más… Que si voy a mi bola, que si tal… No me había enterado que
teníamos que terminar antes. Hoy estamos sembraos.
Venga, vamos a ver si para
terminar hacemos bien la última parte.
Continuamos trabajando la fase en
la que el perro se tiene que sentar y ladrar. Esto la semana pasada el perro lo
hizo bien. Yo solo tenía que sujetar la correa, felicitar y poco más, el resto
lo hacia Isra y Trosky. Esperemos que sea así.
- Don Jose, te llevas a Trosky lo
tumbas y me lo envías.
Yo más feliz que todas las cosas,
algo facilito. Le tumbo, le envío, todo bien.
Pero amigo… vamos a pedir un
poquito más. Al tener otro revier y que Trosky ya sabe ir a dos revires. (Como
dije en la presentación, son tres años enredando).
Isra me dice: le quitas la
correa, le tumbas, le dices junto y te le llevas al revier, que se siente, le envías
y le dejas que llegue a dónde estoy yo.
-Ok le digo.
El perro está tumbado, me pongo a
su lado, le digo “junto” para que nos fuéramos al punto donde se tenía que sentar
y el perro me sigue a regañadientes como diciendo, ¡¡pero tío!!, ¿dónde vamos?,
¡que a mí lo que me gusta está en dirección contraria!. Nos acercamos un poco
al revier y, como él ya se lo sabe, sale corriendo al revier, gira como nunca
le había visto girar, me mira un poco y sale corriendo al revier en el que está
Isra. Y pienso… es listo de cojo… si esto hace que no lo hacía diez meses, por
lo menos, y lo que había antes era un pelota y ahora esta Isra que le da lo que
le gusta ¿cómo no va a correr…?.
Sucesión de errores:
1 Al perro le cuesta mucho ir en
junto, porque tira más lo que hay en el revier, que yo y no soy capaz de
hacerme interesante para él.
2 El perro sale al primer revier,
sin sentarse y sin que se le diga que puede ir.
¿Se puede hacer peor? Pues
probablemente sí, pero por suerte no hice nada más mal.
Segundo envío, con mucho más
control sobre Trosky, el perro sale en “junto” a duras a penas, llegamos al
punto donde se tiene que sentar y se sienta, mirando al revier donde esta Isra,
pero se sienta, le señalamos el primer revier y va corriendo, sale de este
primer revier y va a buscar a Isra como alma que lleva el diablo. Un poquito
mejor. Todavía queda mucho, pero un poquito mejor. Poco a poco.
Al terminar antes, me quedo
charlando un ratito con Isra, Eli y Javi, que había llegado hace un rato. Ellos
me dicen que no ha estado tan mal, que es muy complicado… y pienso… que quizás
hoy no ha estado del todo mal. Era mi estado de ánimo, venía de dos o tres
tardes en las que estaba bastante contento con lo que habíamos hecho y quizás me
esperaba que hoy fuera como las anteriores. Pero, para avanzar, hay que hacer
cosas nuevas y hoy ha habido muchas cosas nuevas. Además como dice Isra “Si
fuera fácil, lo haría cualquiera”.
Foto: Javier Payno