20/05/2014
Se acabó el buen tiempo de
momento, hoy hace esos días de primavera, un poco locos. Estamos especialmente
cansados, Isra me lo nota en la cara, con lo cual puede ser que hoy se apiade
de mí. Pero, no todo va a ser quejarse, hoy ha venido bastante gente a la
asociación y puedo disfrutar de los trabajos de mis compañeros. Pero… a las 19h
en punto, arrancamos.
Ya tenemos a nuestro compañero
tumbado y, aprovechando que Isra anda por ahí, hacemos un poco de Plats con
distracción, hasta que llega y acordamos que es lo que vamos hacer.
Tenemos a Trosky en el punto que
nos gusta, orejas tiesas y esperando que le mandemos hacer algo, nos colocamos
delante de él y…
- Don Jose. ¿Por qué le quitas la
correa?
- Costumbre.
- Llevamos tres entrenos que no
se la quitamos.
Pues nada, vuelta a empezar,
Trosky ya no está en ese puntito que nos interesa, pero se rehace muy rápido y
cuando está listo comenzamos. Pasitos para atrás, en esta primera tanda, y el
perro va muy bien. Ya no se desconecta, en todo el largo que hacemos, y podemos
mantenerle bastante espacio en la actitud que nos interesa. El compromiso es
muy bueno. Rompemos el ejercicio alternando comida y para terminar pelota.
Volvemos a la pista para realizar
el Sitz y Platz sobre la marcha, ¡Trosky está que se sale! Llegamos a los pasos
acordados, se para, mandamos Sitz y nos alejamos un poco, Trosky se queda
clavado, repetimos la secuencia un par de veces y lo hace muy bien.
En el otro sentido hacemos el
Platz, llegamos a los pasos que nos interesan y Platz, Trosky se tumba, nos
alejamos un poquito, no se mueve y confirmamos con comida. Volvemos hacerlo,
pero esta vez el compromiso en los pasos para atrás no es tan bueno ya que empieza
a estar más pendiente de lo que vamos a mandarle a continuación que de mantener
su compromiso en los pasos hacia atrás. Así que toca empezar a regular las
veces en que le mandados algo en el número de pasos acordados para que no este
sólo pendiente de eso. Salvando este pequeño matiz, terminamos el entreno muy
contentos.
Hoy sí toca jugar con Isra, mi
amiguete, que ya se lo sabe, sale a darlo todo. Pero, esto tiene un orden, hay
colocados dos revires y Trosky tiene que hacer los dos antes de llegar a Isra,
que se encuentra en el segundo. Pero al haber trabajado tanto sobre el segundo,
Isra se coloca en el primero sin que Trosky le vea. Vamos a ello, nos colocamos
entre los dos Revires y le mandamos, Trosky duda, se gira a medio camino. Bueno,
pués nos acercamos un poco, sale con un poco más de decisión, pero a medio
camino, decide que está muy lejos, él donde quiere ir es al segundo ,que es dónde
cree que esta Isra. Volvemos a intentarlo, le mandamos, parece que va a llegar,
se despista un poco pero Isra sale del escondite obligándole a dar toda la
vuelta al Revier si quiere recibir su premio. Tres intentos y uno medio
aceptable. Repetimos el ejercicio y Trosky ya lo ha entendido, cada vez que
hace el giro Isra le confirma, lo ha entendido tan bien que, en un uno de ellos, Trosky piensa: “¡Para qué voy
a dar toda la vuelta si va a salir por el otro lado!”. P, Isra que le ve, puede
rectificar y hacerle volver a girar como a nosotros nos interesa.
Ahora toca que haga los dos. Pués
nada, nos colocamos en la mitad de los dos. Hoy va muy bien, apenas se distrae
mirando el Revier dónde está Isra. Posición base, nos giramos un poquito para
que enfile el primer Revier. Lo mira, nos mira, nos sigue mirando y le
mandamos, “¡madre mía como corre!”. Hace el giro, nos mira y le mandamos al
segundo, al llegar unos ladridos buenos e Isra le confirma. Otra vez misma
secuencia, le mandamos y ahora se queda a medio camino. Quiere llegar dónde está
Isra sin pasar por el primer Revier, no pasa nada, le decimos que no, le
volvemos a llevar a la posición de salida y le mandamos.
¡Ahora sí!, Trosky ha
entendido que esto hay que hacerlo con orden, no como él quiere. No vamos muy
contentos con el trabajo realizado, el perro se ha esforzado muchísimo y
nosotros no teníamos más remedio que estar a la altura de lo que nos estaba
regalando. Trosky, por muy cansados que estuviéramos.