PRESENTACIÓN

Hola amigos del perro, mi nombre es Jose Manuel o “Don Jose” como más tarde me bautizarían mis amigos (familia) de Compass Dog, que es dónde casi todos los martes y jueves voy disfrutar de mi perro Trosky, un Pastor Alemán de tres años.

La verdad que el modo de conocer Compass fue un poco por casualidad o capricho del destino, no lo sé todavía, porque cuando empecé a buscar información sobre dónde aprender y cómo educar al perro, en la mayoría de las páginas web que visitaba aparecía el nombre de Israel González.

Os iré contando las aventuras y desventuras con mi perro, Trosky, un Pastor Alemán de tres años. Ya que gracias a él me sumergí en este mundo del adiestramiento deportivo.

Este blog, no trata de ser un manual de adiestramiento, ni nada por el estilo, podría decirse que será un diario de abordo, el cuál servirá de pequeño homenaje para mi compañero de cuatro patas, parte fundamental del Tamdem “Perro-Guía”.

Espero que os guste.

¡Un saludo para todos!!!!

martes, 25 de marzo de 2014

Presentándole el apport...



13/03/2014
Todo está listo para comenzar, el mismo protocolo de siempre, pero… ¡Hoy tenemos novedades!

- Don José, hoy vamos a presentar el apport a Trosky.

-¿Por qué?, si eso no es necesario para la BH.

Así que, ahí estamos presentándole el apport...
Os voy a detallar un poquito como lo hacemos: el perro se sienta delante y se lo enseñamos, cuando el perro hace por cogerlo, le decimos “muy bien” y le damos comidita. Parece fácil, ¿verdad? Pues, ¡no había manera de que lo hiciera conmigo! Trosky miraba para otro lado, se rascaba, vamos que se aburría más que Carracuca. 

Déjame a mí, me dice Isra, le enseña el apport y el perro lo toca, ¡muy bien!! Vamos que, a la tercera vez, ya lo coge y lo sostiene durante unos segundos. Ahí tenía que terminar el entrenamiento, pero como su guía es un poquito zote, pues me empeño en seguir y, mismo resultado que al principio. Pero, ¡por fin!, una pequeña aproximación que damos por buena. Un par de repeticiones y damos por finalizada su presentación del apport...
Queda mucho camino por recorrer para tener este ejercicio pero, como decimos siempre, “Si fuera fácil lo haría cualquiera”.

Para continuar aprendiendo y poder enseñar a Trosky, como tiene que colocarse en el Revier y ladrar, hacemos el mismo ejercicio que la semana pasada. Pero esta vez no colocaremos el arnés, solo el collar, la diferencia es brutal, mucho más fácil controlar a mí compañero. Además, cuando ve que no puede avanzar, se para y no pega esos arreones incontrolables, que no sabes exactamente hasta donde va a llegar su boca, con el peligro que eso conlleva para la integridad, en este caso de Isra, que me cae bien el chaval y tiene que durar muchos años.

Hacemos un par de aproximaciones al revier. Mi perrito ladra mejor de lo que esperaba, nunca le había visto hacerlo así. Se sienta un poquito alejado y comienza a ladrar, pero Isra le hace un sonidito y avanza lo justo para no tocar la cuña, se sienta, un par de ladridos y se gana la cuña. ¡Olé, olé y olé!, que bonito verlo desde tan cerca. El perro rectificando su posición, sí, con un poquito de ayuda pero qué bonito; paseíto y, ¡cómo disfruta de su premio! Muy obediente, Trosky se tumba y suelta la cuña. Le devuelvo la cuña a Isra con la mano y, ¡menuda bronca que me ha caído!, se lo tenía que haber devuelto de una patada, tal y como habíamos hablado.. en fin, es lo que pasa por no escuchar y si queremos hacerlo bien tenemos que estar más pendientes de estos pequeños detalles. Así que finalmente, tras una patadita para acercársela a Isra, un par de envíos más y el perro lo hace bastante bien y yo, mejor que al principio.

Cuando nos queremos dar cuenta son las nueve y tenemos que dar por finalizado el entreno.

Un poquito frustrado por el apport, pero a la vez contento porque, ¡vamos avanzando poco a poco!

martes, 18 de marzo de 2014

12/03/2014


Las siete más o menos de la tarde, la pista está preparada y, ¡podemos comenzar a disfrutar!
Como es habitual, Isra me pregunta:  “Don José, ¿qué vamos hacer hoy?”. Ya que, desde hace un par de semanas, soy yo el que decide los ejercicios que vamos hacer. Así que decido, saliendo de posición base, indicar al perro que permanezca sentado. Un pasito para adelante y Fuss, es decir que el perro recupere la posición base (esto lo hacemos porque, normalmente cuando paramos, Trosky se cruza un poquito y queremos corregirlo), Plaz con distracción, un poquito de Fuss largo y, ¡terminamos con el salto!.
Ok, me dice Isra.
Pues a la al lío. Antes de comenzar a hacer nada, sacamos al perrillo del coche para que haga su pisete de rigor, en la zona que tenemos habilitada para ello, y nos dirigimos a la pista con el mismo protocolo de siempre. Platz, nos alejamos un poco, el perro nos busca con la mirada, orejas tiesas, posición de esfinge, nos acercamos felicitándole (¡qué bueno mi chico grande!), nos ponemos a su lado, Sitz y vemos si el perro se sienta como a nosotros nos interesa, rompemos el ejercicio por ejemplo o comidita, el caso es que no sepa lo que va a pasar.
Volvemos a empezar, le mandamos Sitz, pasito para delante, fuss y vemos como se coloca el perro, la verdad que, se colocó el solo bien todas las veces. Al estar mirando al frente Isra toca el Cliker y felicitamos.
En el Platz con distracción, al tener distribuida la pista, vamos con el perro en Fuss (la verdad que cuando yo no se lo pido lo hace guay) y le mandamos Platz. Nos dirigimos al Revier que está colocado a unos 20 metros de él, nos escondemos y, al estar empezando, a los pocos segundos salimos, nos acercamos al perro y sin grandes aspavientos felicitamos y ponemos comida entre las patas. Hacemos unas cuántas repeticiones aumentando el tiempo, esta vez contamos hasta cincuenta, nos volvemos a acercar al perro comida y felicitación, nos ponemos a su lado y salimos en fuss hacia el saltímetro, la verdad que cuando hacemos esto el perro va con un fuss muy alegre.
Llegamos al salto y no sé porque no soy capaz de hacer lo que me pide Isra hasta el último salto y, como la he pifiado tres o cuatro veces, ahí tenemos al pobre Trosky saltando de un lado a otro. La forma en que lo estamos trabajando es la siguiente: posición base, perro en medio del saltímetro, Isra coloca un cuenco con comidita se le dice Hop, el perro salta come y se le manda Platz, al ser un entrenamiento el saltimetro, se encuentra situado a una altura comoda para el perro. Pues, no daba ni una, le mandaba cuando me daba la gana, el animalico ya no sabía si ir o no ir, en fín un desastre.
Hasta que Isra me explicó lo siguiente: “Coloca al perro, yo pongo el cuenco, salgo de la escena, el perro focaliza el salto, le envías al salto y cuando termine de comer, un Platz suavecito. El ejercicio no es que se tumbe, es que salte.” Fácil, ¿verdad?, pues a mí me costó unas cuantas veces y … ¡Ví la luz al final del túnel!

                                         
                                     

                                 (Gracias Sergio por los videos)


Isra me pregunta si quiero que Trosky aprenda a colocarse en el Revier y ladre. Le digo que, más que a él, me interesa aprender a mi como se hace. Así que, le digo que sí, por qué no. Le pregunto que cómo quiere que saque al perro, con arnés o sin arnés… Total, que le saco con arnés. Mismo protocolo Platz, un poco de control pero, ¡madre cuando ve a Isra con el churro!, Trosky se pone cómo una moto. Empieza a ladrar, Isra me dice: “Si ladra, avanza. Si no, no.”  Lo hacemos lo mejor que podemos. El perro se para, ladra un par de veces y le da el churro. Una vueltita para que el perro respire, Platz y le damos  el churro a Isra. Mismo proceso, si ladra avanza. Isra consigue sacarle un par de ladridos y le vuelve a dar el churro.
Estamos satisfechos con el trabajo, le dejamos que se recree en el churro y damos la sesión por finalizada.
Y, ¡un buen entreno finalizado!!!!

jueves, 13 de marzo de 2014

La decisión



Después de tres años enredando y aprendiendo un poquito más casi todos los martes y jueves, acudiendo a algún que otro seminario y colaborar en algún que otro evento. Cómo en Un día de Perros, Perrotón, Badabum. Y varías conversaciones, unas más serias que otras, tanto con Isra como con Almu. Decidimos preparar la BH, con nuestro perro Trosky.
El camino hasta llegar hasta esta decisión no ha sido fácil. Aunque esta prueba es la primera y por tanto se supone la más fácil, no deja de ser una prueba y todo tiene la importancia que uno le da. Para mi es bastante importante, quizás sea la única prueba que haga, quizás no… no lo sé. Por eso me la tomo muy enserio, es el momento de que juzguen el trabajo que has realizado, toda una filosofía de entrenamiento, todo el tiempo que has disfrutado con tu compañero, alegrías, desilusiones etc…
Me hubiera gustado comenzar este blog, cuando comenzamos a ir a Compass, pero nunca se me había pasado por la cabeza el escribir esto, pero después de todo este tiempo yendo a Compass, me he animado a hacerlo.
La decisión está tomada, cuando estemos preparados tanto yo como el perro, acudiremos a la prueba BH.(Me pongo yo delante porque el perro ya sabe muchas más cosas que yo). Por lo tanto todos los entrenamientos irán enfocados a esta prueba, aunque cómo es normal intentaremos hacer los entrenamientos lo más dinámicos posibles para que el perro no se aburra.
La forma en la que se ha moldeado el perro es un poco especial, no es un perro que por su naturaleza sea muy trabajador pero se le ha enseñado a que cuando salimos a la pista es a disfrutar y este disfruta trabajando, todo esto se ha enseñado desde el respeto que se merece nuestro perro.
Cómo he comentado anteriormente intentar contaros más de tres años que llevo acudiendo a Compass es un poco complicado. (No tengo mucha idea de narrarlo). Comenzaremos a partir del 12/03/2014.