PRESENTACIÓN

Hola amigos del perro, mi nombre es Jose Manuel o “Don Jose” como más tarde me bautizarían mis amigos (familia) de Compass Dog, que es dónde casi todos los martes y jueves voy disfrutar de mi perro Trosky, un Pastor Alemán de tres años.

La verdad que el modo de conocer Compass fue un poco por casualidad o capricho del destino, no lo sé todavía, porque cuando empecé a buscar información sobre dónde aprender y cómo educar al perro, en la mayoría de las páginas web que visitaba aparecía el nombre de Israel González.

Os iré contando las aventuras y desventuras con mi perro, Trosky, un Pastor Alemán de tres años. Ya que gracias a él me sumergí en este mundo del adiestramiento deportivo.

Este blog, no trata de ser un manual de adiestramiento, ni nada por el estilo, podría decirse que será un diario de abordo, el cuál servirá de pequeño homenaje para mi compañero de cuatro patas, parte fundamental del Tamdem “Perro-Guía”.

Espero que os guste.

¡Un saludo para todos!!!!

sábado, 25 de octubre de 2014

ENREDANDO



14/10/2014

Hoy hemos podido llegar un poco más pronto de lo habitual y podemos ver los trabajos que se están haciendo antes y… madre mía que recuerdos. “Juega con el perro…  Y el perro ni caso.” Pero a base de trabajo y las 3 Ps (paciencia, paciencia y paciencia), vas consiguiendo cosas.

Aprovechando que teníamos el salto montado (¡ánimo Mariam!). Hoy vamos a hacer unos saltos, que hace mucho que no lo hacíamos. Pero lo primero que tenemos que hacer es mover un poco a nuestro pequeño amigo. Sale frío y le vamos a  pedir que haga un esfuerzo,  tenemos que calentar un poco motores. A sí que comenzamos con los pasitos para atrás, de rigor, le pedimos que nos dé lo mejor y rompemos el ejercicio. (Estoy contento hoy, me ha gustado mucho).

Nos vamos al salto, pero… “¿Dónde está el salto?” Como ya era de noche, me lo habían cambiado de lado y no me había dado ni cuenta. Así que, una vez que encuentro el salto, nos colocamos en el centro, NOTA (el perro es el que tiene que estar en el centro). Ayer me quedó bastante claro, le dejamos sentado, nos colocamos al lado del salto y cuando tenemos claro que el perro va a ir, le mandamos saltar. Al otro lado del salto, tenemos la referencia con comida para que el perro llegue y se tumbe. Hicimos demasiados saltos, pero al final la sensación fué buena. Nadie nace aprendido y gracias al trabajo que ha hecho Isra conmigo y la paciencia de Trosky, me permite confundirme más veces.

Y para terminar… NUESTRO GRAN AMIGO EL APORT, que os voy a contar que no sepáis ya… para no desilusionaros os diré que continuamos avanzando en la buena dirección.

http://www.lechienphotographe.com/

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