25/02/2014
Comienzan los entrenamientos para
cumplir los objetivos que nos hemos marcado en la asociación “Compass Dog”.
Este año va a ser duro. Onix el perro de Isra va ser preparado para alcanzar el
CNT 2015. Es un proyecto ambicioso pero como dice Isra, “ya está bien de decir:
he ido, he hecho, etc.”. Son las 19:00 de la tarde y comenzamos a preparar la
pista de entrenamiento, en tanto tiempo que llevo yendo a Compass, nunca había
respirado ese ambiente. Se distribuye el espacio del que disponemos, se ubican
los distintos elementos necesarios, saltímetro, revier, se especifica cual va a
ser la zona del grupo, donde se va hacer el foraus y el punto de entrada a
pista. Después de cinco minutos todo está preparado, gracias a los compañeros.
Empieza el Rock&Roll, Isra
sale con Onix, están un poco oxidados, además el perro tiene un picadura en el
rabo y no está cómodo. Entreno sencillo pero con alto grado de compromiso por
ambas partes. En el foraus, el perro tiene que comprender que se le va pedir un
poquito más, un par de envíos y, en el último, el perro comprende perfectamente
donde tiene que ir y cómo, ya no se distrae con el revir. Muchas felicitaciones
y ánimos por que el perro se ha portado. Toca descansar un poco.
Salen otra vez sobre las 20:00,
volvemos al foraus, el perro ya había entendido como tenía que hacerlo y en el
último envió sale perfecto. Pero aquí no termina, vamos al salto punto débil de
nuestro amigo, el saltímetro está colocado a una altura muy asequible para él.
Le coloca en el punto de inicio del ejercicio, el perro salta sin problema y
obedece el platz a la primera, un par de repeticiones para fijar la mecánica y
hemos terminado.
Estamos charlando un poco y no
hay que olvidar que son tres disciplinas:
“-Chemita me podías ayudar para
darle el churrito al perro.”
“- Venga, ¡¿qué es lo que tengo
que hacer!?”
Isra me lo explica y, me veo
apoyando la espalda contra un árbol y, un perro de casi de 40kg ladrando y
corriendo hacia mí, el perro me empuja y rápidamente se sienta y comienza a ladrar,
espero la señal acordada y le doy el churro. Comentamos la situación, unos
pequeños matices a la hora de darle el churro (confirmar) y otra vez a la
acción.
A las 21:00 aproximadamente
terminamos el entreno, los dos contentos, esto está en marcha.
Es un largo
camino, pero esperemos llegar hasta el final juntos.
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