PRESENTACIÓN

Hola amigos del perro, mi nombre es Jose Manuel o “Don Jose” como más tarde me bautizarían mis amigos (familia) de Compass Dog, que es dónde casi todos los martes y jueves voy disfrutar de mi perro Trosky, un Pastor Alemán de tres años.

La verdad que el modo de conocer Compass fue un poco por casualidad o capricho del destino, no lo sé todavía, porque cuando empecé a buscar información sobre dónde aprender y cómo educar al perro, en la mayoría de las páginas web que visitaba aparecía el nombre de Israel González.

Os iré contando las aventuras y desventuras con mi perro, Trosky, un Pastor Alemán de tres años. Ya que gracias a él me sumergí en este mundo del adiestramiento deportivo.

Este blog, no trata de ser un manual de adiestramiento, ni nada por el estilo, podría decirse que será un diario de abordo, el cuál servirá de pequeño homenaje para mi compañero de cuatro patas, parte fundamental del Tamdem “Perro-Guía”.

Espero que os guste.

¡Un saludo para todos!!!!

martes, 18 de marzo de 2014

12/03/2014


Las siete más o menos de la tarde, la pista está preparada y, ¡podemos comenzar a disfrutar!
Como es habitual, Isra me pregunta:  “Don José, ¿qué vamos hacer hoy?”. Ya que, desde hace un par de semanas, soy yo el que decide los ejercicios que vamos hacer. Así que decido, saliendo de posición base, indicar al perro que permanezca sentado. Un pasito para adelante y Fuss, es decir que el perro recupere la posición base (esto lo hacemos porque, normalmente cuando paramos, Trosky se cruza un poquito y queremos corregirlo), Plaz con distracción, un poquito de Fuss largo y, ¡terminamos con el salto!.
Ok, me dice Isra.
Pues a la al lío. Antes de comenzar a hacer nada, sacamos al perrillo del coche para que haga su pisete de rigor, en la zona que tenemos habilitada para ello, y nos dirigimos a la pista con el mismo protocolo de siempre. Platz, nos alejamos un poco, el perro nos busca con la mirada, orejas tiesas, posición de esfinge, nos acercamos felicitándole (¡qué bueno mi chico grande!), nos ponemos a su lado, Sitz y vemos si el perro se sienta como a nosotros nos interesa, rompemos el ejercicio por ejemplo o comidita, el caso es que no sepa lo que va a pasar.
Volvemos a empezar, le mandamos Sitz, pasito para delante, fuss y vemos como se coloca el perro, la verdad que, se colocó el solo bien todas las veces. Al estar mirando al frente Isra toca el Cliker y felicitamos.
En el Platz con distracción, al tener distribuida la pista, vamos con el perro en Fuss (la verdad que cuando yo no se lo pido lo hace guay) y le mandamos Platz. Nos dirigimos al Revier que está colocado a unos 20 metros de él, nos escondemos y, al estar empezando, a los pocos segundos salimos, nos acercamos al perro y sin grandes aspavientos felicitamos y ponemos comida entre las patas. Hacemos unas cuántas repeticiones aumentando el tiempo, esta vez contamos hasta cincuenta, nos volvemos a acercar al perro comida y felicitación, nos ponemos a su lado y salimos en fuss hacia el saltímetro, la verdad que cuando hacemos esto el perro va con un fuss muy alegre.
Llegamos al salto y no sé porque no soy capaz de hacer lo que me pide Isra hasta el último salto y, como la he pifiado tres o cuatro veces, ahí tenemos al pobre Trosky saltando de un lado a otro. La forma en que lo estamos trabajando es la siguiente: posición base, perro en medio del saltímetro, Isra coloca un cuenco con comidita se le dice Hop, el perro salta come y se le manda Platz, al ser un entrenamiento el saltimetro, se encuentra situado a una altura comoda para el perro. Pues, no daba ni una, le mandaba cuando me daba la gana, el animalico ya no sabía si ir o no ir, en fín un desastre.
Hasta que Isra me explicó lo siguiente: “Coloca al perro, yo pongo el cuenco, salgo de la escena, el perro focaliza el salto, le envías al salto y cuando termine de comer, un Platz suavecito. El ejercicio no es que se tumbe, es que salte.” Fácil, ¿verdad?, pues a mí me costó unas cuantas veces y … ¡Ví la luz al final del túnel!

                                         
                                     

                                 (Gracias Sergio por los videos)


Isra me pregunta si quiero que Trosky aprenda a colocarse en el Revier y ladre. Le digo que, más que a él, me interesa aprender a mi como se hace. Así que, le digo que sí, por qué no. Le pregunto que cómo quiere que saque al perro, con arnés o sin arnés… Total, que le saco con arnés. Mismo protocolo Platz, un poco de control pero, ¡madre cuando ve a Isra con el churro!, Trosky se pone cómo una moto. Empieza a ladrar, Isra me dice: “Si ladra, avanza. Si no, no.”  Lo hacemos lo mejor que podemos. El perro se para, ladra un par de veces y le da el churro. Una vueltita para que el perro respire, Platz y le damos  el churro a Isra. Mismo proceso, si ladra avanza. Isra consigue sacarle un par de ladridos y le vuelve a dar el churro.
Estamos satisfechos con el trabajo, le dejamos que se recree en el churro y damos la sesión por finalizada.
Y, ¡un buen entreno finalizado!!!!

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